Paz y Sostenibilidad
La UNESCO, (Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura) afirma: “Vivir en un entorno pacífico y seguro es fundamental para el desarrollo y la dignidad humana. Dado que el Desarrollo Sostenible toca todos los aspectos de la vida humana, la enseñanza y el aprendizaje para el Desarrollo Sostenible deben incluir perspectivas sociales, económicas, ambientales y culturales”. A esto deberíamos añadir que cuando hablamos de Sostenibilidad hemos de integrar también el concepto de Espiritualidad.

La humanidad se enfrenta ahora a una oportunidad extraordinaria de crear una nueva forma de vida en el mundo, una nueva forma de comprenderlo; una cultura de paz y sostenibilidad, basada en el reconocimiento de que toda vida está interconectada y de que todos somos uno. Esto solo puede lograrse a través de una profunda transformación del corazón.

El concepto de desarrollo sostenible debe de explicar y recorrer el camino que han trazado las tradiciones indígenas, las cuales han dotado a la tierra de un significado sagrado, estableciendo una conexión profunda entre pasado, presente y futuro, reconociendo y respetando las leyes de la naturaleza y los principios del universo.

La ecología integral considera que todo está interconectado y que todos tenemos que cuidar de todos. Verdadera Sostenibilidad es vivir por el bien de los demás. Si observamos la naturaleza nos daremos cuenta de que cada especie vive sacrificándolo todo por el bien de las otras especies, por el bien del conjunto, de la totalidad. Convivir cuidándonos unos a otros es un principio universal.

La verdadera sostenibilidad debe de estar fundamentada en el reconocimiento y respeto de las leyes de la naturaleza. El universo está gobernado por principios que están presentes en todas partes y estos principios han sido diseñados por Dios, nuestro creador. Un árbol bueno siempre da buenos frutos; por ello si plantamos valores espirituales tales como honestidad, compasión, generosidad y amor, ya que todos estamos interconectados, cosecharemos buenos frutos para las presentes y futuras generaciones.

Cuando Dios nos creó nos dio tres grandes bendiciones: “Creced, multiplicaos y dominad la tierra”. Estas tres bendiciones son el propósito de la creación y la voluntad del Creador, las metas de nuestra vida. Estos principios están impresos en nuestra conciencia y esta nos va guiando a lo largo de nuestra vida para vivir en coherencia con el propósito para el cual hemos sido creados. Desarrollar nuestro corazón y nuestro carácter a través de los principios universales, es la base de la paz y la armonía.

Para ANDECO la verdadera sostenibilidad debe de estar basada en estos tres principios:
1. Ecología del Corazón
“Creced” - Desarrollar un buen carácter, sanando el corazón, a través de nuestra conexión con el Creador, nuestra relación con Dios. Sembrando amor, generosidad y compasión, superando nuestro egoismo. Llegar a ser personas de integridad.

2. Ecología de la Familia
“Multiplicaos” - La naturaleza convive en armonía. Construir familias y comunidades de paz, desarrollando el corazón a través de todas las relaciones familiares. La familia sembrando amor, generosidad y compasión en la comunidad. La familia es la Escuela del Amor, donde se imprimen los principios y valores, se desarrollan los lazos afectivos, y se aprende en todas las relaciones, el amor incondicional. Convirtiéndose así en el componente básico de un mundo donde todas las personas vivan sin fronteras

3. Ecología de la Creación
“Dominad la tierra” - Desarrollar técnicas y habilidades creativas para dominar la naturaleza con amor, creando un buen ambiente ecológico, sostenible y de gobernabilidad en armonía con todo lo que nos rodea, desarrollando el bien, la paz y la prosperidad para todos. Desarrollar una relación con la creación, cuidando y protegiendo la naturaleza con amor y creatividad. A través de la creatividad tomamos responsabilidad para cuidar y desarrollar un mundo para el beneficio de todos.

Desde la visión de ANDECO la verdadera sostenibilidad debe contemplar la preservación de la herencia natural de la tierra y el patrimonio de nuestros antepasados. Contribuir al entendimiento y a la paz entre los diversos pueblos de la tierra. Conservar el patrimonio vivo de la tierra, su diversidad biológica, cultural y étnica para vivir armónicamente con el medio ambiente. Mostrar el camino para concienciar que la herencia natural de la tierra debe mantenerse para que las futuras generaciones prosperen espiritual, cultural y económicamente. Promover un acercamiento entre los pueblos de la tierra, manteniendo el respeto y la defensa de la diversidad étnica, cultural y biológica, bajo un entorno de desarrollo sostenible.

Estamos llamados a ayudar a la tierra a curar sus heridas y en el proceso de sanar las nuestras - de hecho - para abrazar la creación en toda su diversidad, belleza y maravilla. Esto sucederá si vemos la necesidad de reactivar nuestro sentido de pertenencia a una familia más grande de la vida, con los que hemos compartido nuestro proceso evolutivo. Prof. Wangari Maathai

La sanación de la tierra y de sus pueblos demanda la creación de una nueva cultura fundada en unos principios éticos y universales, que nos guíen a todos a vivir la prudencia, el cuidado y el respeto por la diversidad; la solidaridad y el servicio a la comunidad; la justicia, la libertad, la transparencia, la honestidad, la integridad, la responsabilidad y el rescate de la sabiduría ancestral original, nuestras raíces, para el beneficio de toda la humanidad. El camino más corto para proteger la naturaleza es desarrollar un corazón que la ame. Hemos de tomar conciencia de que la naturaleza es nuestra mejor maestra, pensar en la naturaleza como un museo cósmico enseñando amor.